10 mitos que tú mismo puedes desmentir cocinando al vapor

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03/09/2020
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No es ningún secreto: cocinar utilizando un horno de vapor es tendencia. Se trata de una técnica que lleva utilizándose siglos y está adquiriendo protagonismo en los últimos años, por eso surgen dudas y mitos a su alrededor. En este post queremos ayudarte a desmentir algunos de ellos para descubrir por qué cada vez más cocinas cuentan con un horno 100% vapor o con aporte de vapor.

Los alimentos cocinados al vapor no tienen sabor

Quizá sea uno de los mitos más extendidos y, al mismo tiempo, más equivocados sobre la cocina al vapor. Al no tener que utilizar grasas adicionales para la elaboración de los platos, no solo los alimentos conservan su sabor más puro, sino que éste se potencia. Por eso el vapor es muy utilizado en las cocinas de los grandes chefs, ellos saben que es una de las técnicas más respetuosas con el producto.

Los alimentos cocinados al vapor pierden toda su gracia

Todo lo contrario. Y podemos demostrarlo desde dos puntos de vista: para empezar el nutricional, porque la cocción a baja temperatura del cocinado al vapor garantiza que cada alimento mantiene su frescura y propiedades nutritivas mejor que utilizando otras técnicas.

Por otro lado, desde el punto de vista gastronómico, el vapor respeta la textura de los alimentos, que quedan mucho más jugosos, y también su color, que será más vivo y natural. Y esto es algo que agradecerán tus recetas. Olvídate de las clásicas y sosas verduras al vapor que se sirven en aviones u hospitales, porque un buen horno de vapor puede llevar tu cocina al siguiente nivel.

La cocina al vapor es para seguir una dieta

Quien piensa eso se deja llevar, de nuevo, por los prejuicios asociados a la cocina con vapor. Tradicionalmente (y también de un modo equivocado, luego entraremos en eso), los alimentos que más se han asociado con esta técnica han sido las verduras, que suelen relacionarse con las dietas. Sin embargo el vapor se utiliza para cocinar todo tipo de platos: risottos, pescados, carnes, pan…prácticamente cualquier receta que se te ocurra tiene su versión al vapor en la que, además, utilizarás menos grasas.

Solo las verduras se pueden cocinar al vapor

Ya te lo adelantábamos, esta es otra cosa que mucha gente cree y no es verdad. De hecho, el vapor es una técnica ideal para cocinar carnes o pescados, que llegarán a la mesa con un sabor más intenso y una textura jugosa.

¿Necesitas más pruebas de la polivalencia del vapor? ¡Las tenemos! Porque también sirve para preparar platos que no pueden estar más alejados de las verduras o la dieta: deliciosos postres. Has leído bien, si eres goloso un horno de vapor puede ser justo lo que necesitas en la cocina. A la hora de hacer bizcochos o tartas y panes, en un horno convencional la humedad se evapora demasiado rápido porque el calor que introduce en la cavidad es seco, y los bizcochos salen con la corteza y la superficie dura y quebradiza. En cambio, el horno de vapor hará que tus postres salgan con una masa jugosa, esponjosa, brillante y lisa.

Hay más, porque con nuestros hornos de vapor podrás hacer hasta mermelada casera.

Comiendo platos cocinados al vapor te quedas con hambre

¡Error!  Un plato cocinado al vapor es tan saciante como cualquiera preparado con otra elaboración. Además, al quedar más jugoso y utilizar menos grasas las digestiones son más fáciles y ligeras ¡se acabaron el ardor de estómago y la sensación de estar demasiado lleno!

Los alimentos no quedan cocinados homogéneamente y pueden quedar crudos

Una nueva confusión sobre el cocinado al vapor. En los hornos 100% vapor la temperatura máxima de cocinado es de 100ºC y el vapor se aplica constantemente durante todo el proceso, por lo que la cocción es siempre uniforme. Y en los hornos con aporte de vapor el vapor funciona como un complemento perfecto a la cocción tradicional, y puede combinarse con casi cualquier programa del horno, consiguiendo también alimentos crujientes por fuera y jugosos y tiernos por dentro. Se pueden elegir hasta 3 niveles diferentes de vapor añadido.

Así que ya lo ves, no hay cocinado más homogéneo y uniforme que el de los hornos de vapor.

Para cocinar al vapor se necesitan muchos accesorios

¡Por supuesto que no! Con un horno de vapor en tu cocina no necesitarás nada más para preparar deliciosos platos. Existen, eso sí, herramientas que puedes utilizar para mejorar la preparación, como sondas de temperatura. Y la buena noticia es que los hornos de vapor Bosch ya incluyen esas herramientas.

La termosonda PerfectRoast te ayudará a conseguir una cocción perfecta incluso en los asados más complicados. En los hornos Serie 8 cuenta con tres puntos de medición y en los serie 6, con uno. Solo tendrás que introducirla en el alimento para que mida la temperatura de su interior y el horno se apagará cuando el alimento haya alcanzado en dicho interior la temperatura seleccionada.

Cocinar al vapor es más lento que hornear y consume más energía

Las recetas con cocción al vapor no requieren mucho tiempo y, además, no necesitan hacer un precalentamiento del horno, lo que te permitirá ahorrar tiempo y energía porque el cocinado comenzará en cuanto pulses el botón. Tampoco perderás calor al rellenar el depósito de agua, porque no necesitas abrir la puerta para hacerlo. Así que no solo tus platos serán más ligeros, también tus facturas de la luz.

El horno se ensucia más

Olvídate de eso, porque nuestros hornos no solo te ayudan a cocinar, también cuando tienes que limpiarlos.

Los modelos con limpieza pirolítica descomponen los restos de grasa y suciedad para que puedas eliminarlos solo pasando un trapo. Y, además, el panel trasero autolimpiante también te facilitará la tarea. Se trata de un esmalte especial en el panel trasero que hace que la grasa adherida se oxide  en el propio proceso de horneado. Además, la cocción al vapor es limpia y menos grasienta, algo que también te ahorrará tiempo de limpieza.

El vapor solo sirve para cocinar alimentos

Este mito es fácil de desmentir. Porque el vapor también permite regenerar platos ya cocinados para que estén como recién hechos o incluso acelerar la descongelación de alimentos, que no perderán agua durante el proceso, quedando como si se hubieran descongelado a temperatura ambiente.

Además, los hornos Bosch que trabajan con vapor incluyen la función Regenerar, que te permite calentar comida ya preparada para dejarla como recién hecha. ¿Cómo funciona? El horno alcanza entre 80 y 180 grados, y al hacerlo con vapor los alimentos se calientan de forma óptima y no se resecan. En cuestión de minutos, podrás disfrutar de la comida como si estuviera recién hecha.

Así de fácil, diez mitos sobre la cocción al vapor desmentidos en un momento. ¿Aún te queda alguna duda sobre esta deliciosa y saludable técnica? ¡Pregúntanos en los comentarios y te ayudaremos!

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