¿Estás lista/o para el cambio de armario?

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20/03/2020
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Si eres de los que prefiere las temperaturas altas y el calorcito, tenemos una buena noticia para ti: poco a poco, el invierno se va alejando. Suben las temperaturas y eso se nota en que cada vez se necesitan menos capas de ropa para salir a la calle.

Eso sí, también significa que ha llegado la hora del temido cambio de armario. Esa actividad que a algunos da pereza y que, en ocasiones, no se realiza tan bien como se debería.

Pero no te preocupes porque esta vez no va a pillarte desprevenida/o. Vamos a darte algunos consejos para que termines con esta tarea enseguida y de la mejor manera posible. Así, cuando vuelvas a ponerte los jerséis el próximo invierno, estarán como nuevos.

¿Cómo hacer un cambio de armario?

Ante todo, con calma. Olvídate de las prisas y los agobios si quieres dejar tu armario perfecto. Pero te aseguramos que todo ese esfuerzo y tiempo invertidos van a merecer la pena y tu ropa te lo va a agradecer.

Lo primero que tendrás que hacer es sacar del armario toda la ropa que quieras guardar, darle algunos cuidados para todo ese tiempo que va a pasar almacenada y, después, guardarla y almacenarla bien clasificada para cuando la vuelvas a necesitar.

Sigue leyendo y verás que es una tarea muy sencilla.

Ordena la ropa

Antes de empezar a meter cosas en cajas, pon a la vista toda la ropa de invierno que no te va a hacer falta en la nueva temporada. Así podrás planificar cuál es la mejor manera de almacenarla.

Ya puedes ir repasando las prendas una a una y, de paso, pensar si te las has puesto en el último año. Si la respuesta es un no, quizá deberías plantearte deshacerte de ella. Puedes tirarla si la ves envejecida, donarla para que alguien pueda darle una segunda utilidad o incluso venderla, ¡así puedes ganar algo de dinero para reinvertirlo en más ropa!

Además, ahora que los armarios están vacíos, podrás aprovechar para limpiarlos antes de meter las prendas de verano. Si quieres ahorrar tiempo, lo mejor es recurrir a una aspiradora de mano. Después, pasa un trapo húmedo por cada estante. No te olvides de introducir bolsitas aromáticas o pastillas de jabón para que tus prendas huelan bien.

Vale, ya has elegido la ropa que quieres conservar para el próximo invierno y ahora toca guardarla, pero antes deberías lavarla y plancharla para que la próxima vez que te la pongas esté como nueva. Ahorrarás tiempo si utilizas una de nuestras secadoras o lavadoras-secadoras, que garantizan la eliminación de gérmenes y bacterias, y reducen la formación de arrugas gracias al programa de vapor, aportando temperatura y humedad. Además, facilitan la posterior tarea del planchado (sí, también es recomendable planchar la ropa antes de guardarla. ¡Vence a la pereza porque merece la pena!). Para facilitarte el trabajo, puedes utilizar uno de nuestros centros de planchado con opción de planchado en vertical. Además, la gama ProHygienic te ayudará a eliminar las bacterias de tu ropa.

A la hora de almacenar las prendas, lo más práctico es meter en cajas lo que se pueda doblar, como las camisetas o los jerséis, y utilizar fundas para los vestidos, chaquetas y ropa delicada. Debes extenderlo todo al máximo para evitar arrugas que aparezcan cuando abras las cajas.

Protege las prendas de las polillas

Que te despidas de tu ropa hasta la próxima temporada no significa que vayas a dejar de cuidarla. En unos meses vas a volver a necesitarla y querrás que esté en buen estado. Por eso, además de lavarla y plancharla, deberías protegerla de las polillas, esos insectos que pueden arruinar tu prenda favorita cuando está mucho tiempo guardada.

Puede utilizar las clásicas bolitas de naftalina o alcanfor, o remedios caseros como mondas de naranja o limón, lavanda o menta. Así, cuando reestrenes tu camisa lo harás sin miedo a los agujeros.

¡Aprovecha el espacio!

No vas a necesitar la ropa que vas a guardar hasta la próxima temporada, así que puedes permitirte aprovechar el espacio y acumular el máximo número posible de prendas en el mismo espacio. Utiliza fundas, bolsas de almacenaje o de envasado al vacío; no necesitas ver qué hay en cada una, así que pon todas las que puedas juntas, eso sí, intentando que no se arruguen las prendas. También puedes utilizar cajas que quepan en el altillo del armario o incluso en el trastero, así maximizarás el espacio de almacenaje.

Otra opción, si tienes espacio en tu habitación o vestidor, es utilizar un burro, ese soporte para prendas colgadas en perchas que aporta un aspecto sofisticado a tu hogar.

La importancia de las listas

Cajas, perchas, fundas… al final tu ropa de invierno ha quedado almacenada en diferentes lugares y es fácil que, cuando vuelvas a necesitarla, olvides dónde has dejado alguna prenda. Para evitarlo, haz un listado con todo lo que has guardado y dónde está. Así el próximo invierno encontrarás todo a la primera.

Con estos consejos seguro que le pierdes el miedo a los cambios de armario y, además, cuidas mejor tu ropa. Y tú, ¿qué método utilizas para llevar a cabo esta tarea? Comparte tus consejos con nosotros en los comentarios.

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