Ideas para comer en la montaña

Valoración total: 0/5
22/08/2015
0

Has planeado un día en la montaña con toda la familia aprovechando las vacaciones. Las opciones son infinitas, excursiones bordeando lagos, picnics en el prado, excursiones de un día explorando los Pirineos…

En la mochila, además de ropa de abrigo y de repuesto, gorras y crema solar e información de la ruta, no puede faltar agua y comida suficiente ya que en esta ocasión, más vale que sobre que no que falte.

¿Qué te puedes llevar en la mochila? Todo depende de cómo hayas planeado el día.

Si el plan es pasar un día rodeados de naturaleza y hacer un picnic en tu cesta no puede faltar:

  • Ensalada de pasta que combina las verduras con la proteína si le añadimos pollo o jamón de york. Se conserva perfectamente en tuppers en una nevera portátil con hielos.
  • Los clásicos bocadillos y sándwiches porque son una comida muy cómoda para que coman los niños y los puedes preparar para todos los gustos. De jamón de York y queso, de jamón serrano con pan con tomate, de lomo con pimientos, vegetales… Procura mantenerlos fríos, especialmente si llevan huevo, salsas y pescado crudo como el salmón ahumado.
  • Empanada de atún. Se transporta con facilidad y la puedes hornear la noche anterior. Además puedes llevarla ya cortada en un único recipiente y se puede comer a mordiscos, por lo que no tendrás que llevar cubiertos.
  • Picatostes, palitos y salsas para untar como el humus. Para reponer fuerzas y también para alargar un poco la comida. Es un día de vacaciones y a todos nos apetece hacer la comida un poco más especial.
  • Fruta cortada. Elige aquella que no se oxide rápidamente como el melón o la sandía y que también sean refrescantes para saciar la sed. Córtala por la noche y déjala en el frigorífico dentro de un recipiente cerrado.
  • Frutos secos como nueces, pistachos, avellanas y almendras. Aportarán la energía que necesita la familia para terminar la jornada y también matarán el gusanillo a pequeños y mayores.
  • Es mejor que optes por el agua en lugar de refrescos. Será lo que realmente te quitará la sed. Para evitar deshidrataciones puedes llevar un par de bebidas isotónicas.

Ideas para comer en la montaña

Si el plan es hacer una excursión de un día, en la mochila es indispensable que lleves:

  • Bocadillos para comer. Sé generoso, seguro que después de andar el hambre es voraz y necesitarás reponer energías. Apuesta por alimentos proteínicos como el pollo, el jamón de york o el jamón serrano. Puedes untar el pan con tomate para que el pan no se vuelva duro.
  • Snacks o frutos secos para reponer fuerzas a media mañana. Las nueves y avellanas te darán la energía que necesitas para seguir caminando.
  • Fruta como la manzana que se come a mordiscos u otras que saciarán tu sed como el melón y la sandía. También uvas ya que se comen de manera muy cómoda.
  • Chocolate: Una pequeña porción te dará un plus de energía para aguantar hasta la comida. Si es negro, mejor, porque además de mejorar tu estado de ánimo aumenta el colesterol bueno y ayuda a prevenir enfermedades cerebrovasculares.
  • Mucha bebida ya que al hacer ejercicio físico necesitarás beber más agua o bebidas isotónicas. Si hace mucho calor, pon la noche anterior varias botellas en el congelador. Se irán descongelando durante el día y siempre tendrás bebida fría. La bebida es lo que nunca puede faltar.

Antes de salir de casa, toma un desayuno fuerte y completo compuesto de frutas, lácteos, cereales y proteínas. Te aportarán la energía que necesitas para calzarte las botas y empezar a andar.

Cuando llegues a casa no te preocupes por las manchas de barro, pon una colada con la ropa del día y tómate un merecido descanso.

¿Te ha gustado el artículo? Valóralo, por favor, queremos saber tu opinión