Las claves para la tempura perfecta

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05/04/2017
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Lo pides cada vez que sales a cenar a ese restaurante japonés que te encanta, pero nunca te atreves a prepararlo en casa. Nos referimos a los alimentos en tempura, ese tipo de fritura que se utiliza en la cocina oriental para rebozar verduras, mariscos y carnes. Su gran atractivo es que, a diferencia del método occidental, se consigue un rebozado fino y crujiente y, por lo tanto, mucho más digestivo. Sin embargo, si no se prepara bien puede acabar siendo una receta más aceitosa de la cuenta.

En este post te contamos cómo preparar la tempura para que quede tan rica como en el restaurante:

  • El tipo de harina. Si tenías pensado rebozar los alimentos con la harina de toda la vida, el resultado no será el esperado. Puedes encontrar harina especial para tempura en algunos supermercados y tiendas especializadas en cocina oriental. Además, tendrás que añadir agua helada (no simplemente fría) a la masa. Antes de ponerte con la receta, no olvides meter una botella de agua al frigorífico. Y recuerda que la masa no debe reposar. En cuanto la hayas mezclado, ponte a freír.
  • El tamaño de los alimentos. Ya sean verduras, mariscos o carne (preferiblemente blanca, como pollo o cerdo), ten en cuenta que la pieza que se reboza debe ser apropiada para comerse de un bocado. Esto es lo que convierte a la tempura en el entrante ideal.

Verduras en tempura

  • La preparación previa. Al tratarse de una fritura muy rápida, algunas verduras exigen estar cocinadas previamente para que no se coman crudas. Tal es el caso de los espárragos, las zanahorias o las judías verdes. Puedes escaldarlas, aunque recuerda bien escurrir el exceso de agua antes de freírlas.
  • La temperatura del aceite. Para que el rebozado adquiera esa textura crujiente, es importante que en el momento de freír el aceite esté a 180ºC. Hacerlo a ojo suele ser complicado y corres el riesgo de que la tempura quede demasiado tiempo cocinándose y acabe estando aceitosa o que, por el contrario, se queme. Pero si tienes una de nuestras placas de inducción, activa el control de temperatura del aceite al nivel 4, y la propia placa te avisará cuando el aceite haya alcanzado la temperatura óptima. Si tu placa no cuenta con esta función, sabrás que el aceite está listo si al verter una gota de la masa de tempura, ésta flota sobre la superficie en lugar de hundirse.
  • El tiempo de freír. Borra de tu cabeza esa imagen de la merluza a la romana dorándose en el aceite. Cuando prepares tempura, recuerda que las piezas deben freírse unos 2 minutos únicamente.
  • Los matices del acompañamiento. La tempura debe tomarse acompañada de un sabor que la realce. La salsa más habitual es la que está hecha a base de soja, azúcar, jengibre, rábano y especias. Otra forma de realzar el sabor es darle un toque especial al rebozado. En Top Chef aprendimos que añadir sésamo a la masa de la tempura es una buena opción.
  • La importancia de una buena presentación. No dejes nada al azar cuando coloques la tempura en la fuente o el plato. En Japón es muy importante el juego cromático que aportan las piezas y que su combinación sea atractiva. Se come por los ojos, ¿no?

¿Te han entrado ganas de probarla? A continuación, te proponemos una deliciosa receta que te sorprenderá.

Alcachofas en tempura de azafrán

Ingredientes (4 personas)

1 kg de alcachofas frescas

100 cl de agua helada

100 gr de harina de tempura (preferiblemente)

Azafrán

Pimentón de la Vera

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Elaboración

  • Limpia las alcachofas y cuécelas en agua con sal. Lo ideal es que queden al dente. Para ello, deberás cocerlas durante 15 minutos.
  • Mientras tanto, empieza a preparar la masa de la tempura. Mezcla harina con agua helada y una pizca de azafrán. Sabrás que está lista cuando alcance la textura de una natilla.
  • Escurre las alcachofas y recuerda eliminar toda el agua. A continuación, úntalas en la masa de tempura. Calienta abundante aceite de oliva y espera a que alcance 180ºC. Si tienes , activa el control de temperatura del aceite al nivel 4 y espera a que la placa te avise para echar las alcachofas.

Placa Bosch

  • Fríe las alcachofas en tandas pequeñas para que el aceite no se enfríe durante 2 minutos cada una. Para eliminar el exceso de aceite, colócalas sobre papel absorbente.
  • Sírvelas inmediatamente después de freírlas. Para terminar, dale un toque diferente espolvoreando un poco de pimentón.

 

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