Cómo limpiar un congelador sin esfuerzo

Limpiar adecuadamente un congelador es sencillo. Se trata de uno de los electrodomésticos más fáciles de limpiar y, sin embargo, en ocasiones no lo hacemos correctamente.

El congelador es uno de los electrodomésticos que menos mantenimiento requiere, aunque, para que esté siempre en óptimas condiciones, hay que limpiarlo cada 6 meses o, como mínimo, una vez al año . En este post vamos a explicarte cómo limpiar un congelador para alargar su vida útil. ¿Nos acompañas?

Cómo limpiar el congelador de la nevera en 5 pasos

Lo más habitual es que tengas un frigorífico con congelador incorporado. En este caso, lo primero que debes tener en cuenta es que, si tienes uno de nuestros frigoríficos combi NoFrost, no tendrás problemas para descongelarlo ya que incorporan un proceso de descongelación automática.

Si no tienes un frigorífico NoFrost, toma buena nota de los pasos que debes seguir para limpiar adecuadamente el congelador de tu nevera:

1. Conecta la función supercongelación del congelador. Si tu frigorífico tiene esta función, puedes utilizarla para ultracongelar los alimentos y que, de esta manera, no pierdan propiedades mientras están fuera del congelador. Con que esta función esté en marcha 4 horas antes de iniciar el proceso de limpieza del congelador será más que suficiente.
2. Desconecta el congelador. Debes hacerlo para evitar accidentes causados por el contacto del agua con los cables de la electricidad.
3. Retira los cajones del congelador. Si tienen alimentos, colócalos en el lugar más frío de la cocina (a ser posible, la nevera y junto a placas de hielo que ayuden a mantener mejor la temperatura).
4. Descongela el congelador. Abre el desagüe para el agua de descongelación, si el congelador dispone de él -normalmente suele estar en la parte inferior del aparato-. Coloca toallas en el suelo o un recipiente grande, para recoger el agua que irá cayendo. Si quieres descongelar el congelador con rapidez, pon sobre las bandejas de su interior un par de recipientes con agua caliente -sin hervir- para que el hielo se derrita antes.
5. Limpia el interior del congelador. Puedes hacerlo con un paño suave impregnado en agua templada y lavavajillas con pH neutro. Después, sécalo con un paño seco para retirar posibles restos de humedad y agua.

A continuación limpia la junta de la puerta con agua y sécala para que no haya restos de humedad en la goma. Por último, pasa un paño húmedo y unas gotas de lavavajillas por las bandejas de vidrio, estantes y cajones del congelador. Así los limpiarás totalmente, retirando los restos de suciedad que pudieran quedar.

Consejos para limpiar el congelador sin esfuerzo

Para una limpieza correcta y sin esfuerzo de tu congelador, sigue además estos cinco consejos adicionales:

• No uses detergentes o disolventes con arena, cloro o ácidos.
• No utilices esponjas abrasivas.
• No laves las bandejas, compartimentos o estantes del congelador en el lavavajillas, puesto que podrían dañarse.
• No uses utensilios metálicos para quitar el hielo o la escarcha de las paredes del congelador. Podrías estropear el electrodoméstico.
• No uses un secador de pelo o una plancha para acelerar el proceso, ya que si estos aparatos entran en contacto con el agua del deshielo se podrían producir descargas eléctricas.

Cómo limpiar un congelador grande

Si tienes un congelador grande, como por ejemplo uno de los congeladores verticales de Bosch, deberás seguir los mismos pasos que para limpiar el congelador de una nevera tradicional, teniendo mucho cuidado con las paredes.

En los congeladores grandes puede darse el caso de que, en las paredes, se generen capas finas de hielo que quedan adheridas al aparato. Lo más adecuado para limpiarlas es dejar que se despegue el hielo al descongelarse el aparato, sin intentar arrancarlas para no dañar las paredes.

Una vez que el hielo se haya derretido será el momento de retirar los paños, toallas y restos de plásticos o alimentos que hayan podido adherirse a las paredes del congelador. Si hay algún elemento que persiste, o se detecta mal olor, lo más adecuado es utilizar un producto de limpieza especial, como nuestro limpiador de frigoríficos y congeladores.

Cuando hayas limpiado totalmente el congelador, comprueba que no quedan restos de agua y que el interior está seco. Si todo está correcto coloca los cajones, las rejillas, las baldas y vuelve a enchufar el electrodoméstico. Habrá que esperar a que el aparato haya alcanzado su temperatura óptima de congelación para volver a poner los alimentos en él. Este plazo de tiempo depende de cada modelo.

Si te ha quedado alguna duda sobre cómo limpiar un congelador sin esfuerzo, déjanos un comentario o pregúntanos en nuestras redes sociales. ¡Estamos aquí para ayudarte!