Diferencias entre vitro e inducción, ¿las conoces?

Valoración total: 4,4/5
22/01/2020
0

¡Cocina nueva a la vista! Ya tienes pensado dónde pondrás el frigorífico, el horno y de qué color será la encimera. Pero, ¿has pensado en lo más importante? ¿Cómo vas a cocinar en tu nueva cocina? Si has descartado la cocina de gas solo te queda decidirte entre poner una cocina de inducción o disfrutar de las bondades de la vitrocerámica. Si no sabes qué opción es la más adecuada para tus necesidades sigue leyendo. Hoy por fin saldrás de dudas.

Placa vitrocerámica Bosch

 Ventajas de las vitrocerámicas

 Las llamadas vitrocerámicas radiantes son las vitrocerámicas tradicionales. Se llaman así porque imprimen calor en toda su superficie. Cuentan con un sistema que incrementa la temperatura a través de una resistencia. Esta energía se transmite al exterior de la placa calentando todo lo que se encuentre en contacto con la misma.

La principal ventaja de este tipo de sistema de cocción es que la placa calienta cualquier tipo de recipiente que se coloque sobre ella. Esto quiere decir que si estás pensando en cambiar tu cocina por una vitrocerámica radiante no necesitarás cambiar los recipientes con los que cocinas habitualmente. ¡Mucho más cómodo!          

Ventajas de la inducción

 ¡La revolución en la cocina! Eso es lo que supuso la llegada de las placas de inducción. Hasta su aparición la comida se preparaba en el fuego o en la vitrocerámica. Sin embargo, con la llegada de la inducción, pasar mucho tiempo cocinando ha pasado a un segundo plano. Y es que la principal ventaja de este sistema es su rapidez.

 

Calor en las placas de inducción

 Para entender cómo funciona la inducción es necesario viajar hasta el año 1831 cuando se formuló la Ley de Faraday. Esta ley demuestra que un campo magnético puede ser una fuente de energía. Y es así como, más o menos y de manera muy resumida, funcionan las placas de inducción. Bajo la placa se esconden una serie de bobinas de cobre que son los inductores. Estos generan campos electromagnéticos cuando colocas un recipiente ferromagnético sobre ellas. A diferencia de la vitrocerámica, la inducción calienta solo el recipiente y no el cristal. ¡Parece magia!

 Las ventajas de este tipo de placa de cocinado son múltiples:

  • Como decíamos, las placas de inducción solo calientan el recipiente. Eso no solo hace que sean mucho más rápidas (pueden hervir 2 litros de agua en solo 4 minutos) sino que además evita quemaduras al apoyarte.
  • El hecho de que son más rápidas calentando hace que sean energéticamente eficientes.
  • ¡Son más fáciles de limpiar! Y es que, como la placa no se calienta, la comida derramada no se quema y puedes limpiarla sin miedo a quemarte. Además, si cuentas con una placa Bosch, podrás seleccionar la Función Limpieza. Esta bloquea la placa durante 30 segundos sin cambiar los ajustes para que puedas limpiar sin ningún problema.
  • Cocina sin límites. Otra de las grandes ventajas de las placas de inducción es su flexibilidad. Y es que este tipo de placas cuentan con una gran superficie FlexInducción en la que podrás colocar recipientes del tamaño y la forma que quieras.

 

 Diferencias entre vitro e inducción

 Como ves, existen múltiples diferencias entre la vitro y la cocina de inducción. Mientras que la primera opción es perfecta si no quieres cambiar tus recipientes de cocina, la segunda te ofrece un importante ahorro de tiempo y de energía. Eso sí, necesitarás renovar tus recipientes de cocina para hacerte con unos que sean compatibles.

El menaje para inducción deberá ser de acero inoxidable, acero esmaltado o hierro fundido. Además, todos los recipientes deben contar con una base plana y totalmente ferromagnética. De lo contrario no conseguirás alcanzar los mejores resultados de cocinado.

Ahora que conoces las diferencias entre la vitro y la inducción, solo tienes que echarle un vistazo a sus diferentes modelos. Puedes hacerte con placas vitrocerámicas de 80 o 90 centímetros, en las que podrás cocinar hasta en cinco fuegos a la vez. Lo mismo ocurre con las placas de inducción, con la ventaja que ofrecen más espacio para cocinar. Y, si lo quieres todo, prueba con las placas dominó, perfectas para combinar las tecnologías de cocinado que desees. ¡Larga vida a tu nueva cocina!

¿Te ha gustado el artículo? Valóralo, por favor, queremos saber tu opinión
4.4/5 - (7 votos)