El horno es un electrodoméstico que no falta en casi ningún hogar. Imprescindible para hacer asados, repostería o pizza, tu horno y tú tenéis una relación prácticamente perfecta. Aunque, como todas las parejas, hay que cuidarlas para que duren más tiempo y se mantengan en plena forma.
Después de realizar todas esas sabrosas recetas que sueles hacer en tu cocina, tu horno también necesita una limpieza para que siga funcionando a pleno rendimiento. Eliminar los restos de comida que puedan quedar en el horno tras utilizarlo es muy importante. Lo es para preservar el sabor de futuras recetas (que se podrían impregnar de olores de no hacerlo) y lo es también porque si hay restos en su interior es más difícil calentarlo, porque aumentará el consumo de energía al usarlo y porque, si no, llegará un momento en que se quemarán los restos de alimentos.
Cómo limpiar el horno eficazmente
Tener tu horno tan limpio como el primer día es sencillo si utilizas alguno de los productos de limpieza para el horno exclusivos de Bosch. Con ellos no gastarás energías limpiando tu horno, ya que lo harán por ti. Y, además, tener un horno totalmente limpio hará que los resultados de tus recetas sean realmente brillantes ya que no habrá peligro de que se pegue ningún tipo de olor procedente de la suciedad. Y además prolongarás la vida útil de tu horno.
Sólo tienes que seguir estos pasos:
La limpieza del interior del horno
Lo más recomendable es que limpies tu horno después de utilizarlo, retirando primero los posibles restos de comida que haya en el interior. Así evitarás que los restos de comida puedan llegar a pegarse y se haga más difícil eliminarlos después. Para ello, te recomendamos nuestro gel de limpieza para hornos en spray, ideal para eliminar la grasa quemada que se haya acumulado.
Si eres de los que utiliza el horno para cocinar varios platos al mismo tiempo y se han acumulado muchos restos de comida, o hace tiempo que no limpias el horno, te recomendamos optar por nuestro gel con cepillo cabezal. Se trata de un producto especialmente diseñado para la limpieza intensiva del horno, consiguiendo eliminar la suciedad persistente. Tendrás que aplicarlo cuando el horno esté frío y dejarlo actuar durante al menos un par de horas.
Cómo limpiar el cristal del horno por dentro
El horno es uno de los electrodomésticos que más protagonismo tiene en una cocina. Más allá de ser una parte fundamental en tus recetas es parte del diseño de tu hogar, y hay que cuidarlo y mantenerlo limpio. ¿A que queda feo ver el cristal de la puerta del horno sucio? En tus manos está evitarlo.
Además, para que sepas si tus platos están ya preparados o no sin tener que abrir la puerta del horno, es vital que el cristal esté siempre limpio y no tenga nada de grasa. Por eso en Bosch te ofrecemos un desengrasante concentrado que te hará la vida más fácil. Basta con pulverizarlo sobre el interior y el exterior del cristal del horno y dejarlo actuar entre 5 y 10 minutos. Después solo será necesario retirarlo con un paño húmedo para decirle adiós a la suciedad.
Por otra parte, algunos hornos tienen una puerta compuesta por tres cristales. En este tipo de hornos, además de limpiar las dos caras del cristal, es importante limpiar la tercera puerta. Para acceder al cristal de su interior es necesario desmontar la puerta -si el modelo de horno lo permite-. Si quieres saber cómo se hace, sigue los pasos del siguiente vídeo:
Cómo limpiar el exterior del horno
Si quieres darle el toque final a la limpieza de tu horno y que parezca realmente nuevo, también tendrás que limpiarlo por fuera. Para ello te recomendamos utilizar nuestros paños de microfibra, humedeciéndolos con agua y frotando suavemente el exterior de tu horno.
Cómo limpiar tu horno sin (casi) productos
Aunque todos los productos de limpieza de los que hemos hablado ofrecen un nivel de limpieza insuperable y no son peligrosos para el medioambiente, también puedes utilizar algunas alternativas naturales como el limón, el vinagre o la sal gruesa. O productos que todos tenemos en casa como el bicarbonato o el jabón líquido.
Por ejemplo, puedes preparar una botella con spray de agua (2/3 del total) y vinagre o sal gruesa (1/3) y pulverizar las paredes del horno. Solo hay que dejarlos actuar unos minutos y, después, aclarar con agua. Si quieres una limpieza más efectiva puedes utilizar bicarbonato, esparciéndolo por el horno antes de utilizar el spray con agua y vinagre o sal gruesa.
También puedes limpiar tu horno utilizando el zumo de un limón y su cáscara. Para ello basta con echar agua en la bandeja del horno, el zumo del limón y su cáscara, encender el horno a temperatura media y dejar actuar la mezcla una media hora. Después bastará con pasar un paño húmedo por las paredes.
De igual modo puedes utilizar jabón líquido para limpiar el horno tal y como te mostramos en el siguiente vídeo:
Claro que, si no quieres preocuparte por limpiar, siempre puedes optar por adquirir uno de nuestros hornos pirolíticos, que se limpian solos. Por cierto, ¿sabes cómo funcionan?.
Como ves, tienes múltiples opciones para tener tu horno tan limpio como el primer día. ¿Te ha quedado alguna duda? Déjanos un comentario y trataremos de resolverla sin problemas.