Cómo hacer el mantenimiento de una secadora

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17/11/2020
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Ya sabes que la clave para alargar la vida de tus electrodomésticos y conseguir que funcionen más tiempo como el primer día es un mantenimiento adecuado. No es una tarea complicada, y en la mayoría de ocasiones es suficiente con una limpieza de sus componentes de vez en cuando. Hoy vamos a ayudarte a hacer el mantenimiento de la secadora, porque ya que se encarga de cuidar de tu ropa, ¡qué menos que cuidar tú de ella!

Cómo limpiar la secadora

Antes de empezar, ten en cuenta que para limpiar cualquiera de sus componentes internos es fundamental que la apagues y retires toda la ropa que pueda quedar en su interior. Y, si la has utilizado recientemente, espera a que se enfríe antes de ponerte manos a la obra. Una vez hecho todo eso, es hora de empezar.

En este gráfico puedes ver los componentes a los que debes prestar atención después de cada ciclo de secado, para alargar la vida útil de tu secadora.

Limpiar el filtro de la puerta de la secadora

Comencemos con el filtro que, como sabes, es la pieza que se encarga de recoger las pelusas e impurezas que suelta la ropa durante el proceso de secado. Mantenerlo limpio es fundamental para que no acaben bloqueando la circulación de aire caliente, algo que impediría que tu secadora trabaje a su máxima potencia, restándole eficiencia.

La limpieza del filtro o doble filtro, según el modelo, es sencilla, solo tienes que retirarlo, abrirlo y quitar las pelusas. Asegúrate también de que no ha caído ninguna dentro del hueco del filtro. Una vez hecho eso, acláralo bajo un grifo o mételo en el lavavajillas.

Una tarea muy fácil, ya lo ves, pero que puede serlo todavía más si tienes una lavadora con AutoClean, como esta de la gama HomeProfessional. Prescinde de los filtros ubicados en la puerta e incorpora un novedoso sistema que canaliza y almacena las pelusas en la parte inferior, para que no tengas que limpiar el filtro tras cada ciclo de secado. Solo tendrás que hacerlo cuando te lo indique la propia secadora, una vez cada 20 ciclos. Mínimo consumo, mínimo mantenimiento y máxima comodidad.

Limpiar el condensador de la secadora

Si tu secadora funciona por condensación, deberías limpiar esta pieza una vez al mes para garantizar su correcto funcionamiento. Si está sucio, los programas tardarán más tiempo en terminar y puede que no se elimine toda la humedad de la ropa.

Para limpiarlo, retíralo y colócalo bajo un chorro de agua para que se desprendan las pelusas. Quita también las que se hayan quedado en las juntas entre secadora y condensador. Vuelve a colocarlo en su sitio y cierra la tapa de mantenimiento.

Y si quieres vivir #LikeABosch, sin tener que preocuparte por la limpieza del condensador, te alegrará saber que nuestras secadoras con bomba de calor incluyen un condensador autolimpiante que reduce su necesidad de mantenimiento. Se limpia automáticamente varias veces durante cada ciclo para que no tengas que hacerlo tú, y además el agua condensada se aprovecha para limpiar el filtro de pelusas. Así tu secadora sigue funcionando a máximo rendimiento, garantizando un secado eficiente.

En caso de que tu lavadora no cuente con condensador autolimpiante, tendrás que sacar el filtro para lavarlo bajo un grifo. No te preocupes, es una tarea sencilla.

Limpiar los sensores de humedad de la secadora

Los sensores de humedad de la secadora se encargan de medir el grado de humedad que hay en tu colada, para asegurarse de que sale perfecta según deseas: con cierta humedad para facilitar un posterior planchado, seco para guardar en el armario o seco plus para aquellas prendas más gruesas que queremos simplemente secar y guardar directamente. Tras muchos ciclos, pueden quedar cubiertos por cal o residuos de detergente, lo que reduce su efectividad. Para evitarlo, límpialos regularmente. Es tan sencillo como abrir la puerta de la secadora y frotarlos con un trapo o bayeta. Ellos te lo agradecerán y tus prendas también.

Además, recuerda que si tu lavadora no está conectada a un desagüe, también será necesario limpiar el filtro del cajetín y vaciar el depósito de agua condensada tras cada ciclo de lavado.

¡Ya está! Has terminado con el mantenimiento de tu secadora, asegurándote de que va a seguir funcionando a la perfección. Como has visto, es un proceso sencillo y rápido, que puede agilizarse todavía más si aprovechas las innovaciones tecnológicas que ponemos a tu alcance. Porque en Bosch sabemos que quieres dedicar tu tiempo a las cosas verdaderamente importantes, y queremos ayudarte a conseguirlo.

Ahora que la secadora está limpia, puedes echar un vistazo a las soluciones a las pequeñas incidencias más comunes y, si aún no tienes secadora, mira nuestros consejos para ayudarte a elegirla. Si todavía tienes alguna duda sobre el cuidado de tu electrodoméstico, déjanos un comentario.

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