Beneficios de controlar la temperatura del aceite cocinando
La cocina tiene tres elementos esenciales: los ingredientes, el tiempo y la temperatura. Es importante que cada alimento se cocine en su punto ideal, con la cantidad precisa de calor. Así, evitaremos que nuestros platos se estropeen, se quemen o queden poco hechos.
Por otra parte, no controlar la temperatura del aceite para freír puede ser perjudicial para la salud. Al freír a temperaturas demasiado elevadas, en algunos alimentos (como las patatas, los churros o el pan, entre otros) aparecen las acrilamidas, un compuesto orgánico potencialmente cancerígeno.
Diferentes temperaturas para freír con aceite
No todos los alimentos o recetas necesitan la misma temperatura, y en el caso de las frituras todavía más. ¿Sabes qué temperatura o potencia necesita cada alimento?
Temperatura baja
Por temperaturas bajas podemos entender desde los 70°C a los 100ºC. Si quieres derretir chocolate, mantequilla o queso (y conseguir una fondue deliciosa) te recomendamos cocinar a baja temperatura, a unos 70/80ºC.
También es la indicada para las cocciones delicadas, como preparar y calentar salsas.
Temperatura media
Los niveles medios, desde los 110ºC a los 120ºC son perfectos para pochar verduras y para cocciones delicadas como preparar o calentar salsas.
Oscilar en temperaturas medias-altas, entre 140ºC y 160ºC es ideal para freír con aceite de oliva, margarina o mantequilla. Si quieres cocinar la tortilla perfecta, te dejamos la clave: usar una temperatura media, de unos 140ºC.
A 160ºC puedes freír alimentos como el pescado, las albóndigas o las salchichas.
Temperatura alta
Las temperaturas altas (180- 220ºC) son idóneas para cocinar filetes al punto y bien hechos. Para sellar el filete poco hecho perfecto, hazlo a una mayor temperatura, a 220ºC. También es ideal para frituras fuertes, de alimentos como patatas.
PerfectFry para un control total de la temperatura del aceite Las placas de inducción con control de temperatura PerfectFry controlan de manera automática la temperatura del aceite que precisa cada alimento. Esto garantiza alcanzar el punto óptimo para que los alimentos no se quemen o se formen sustancias perjudiciales para la salud.
Se activa con un simple toque: seleccionas el nivel deseado, y una señal acústica te avisará cuando se haya alcanzado la temperatura ideal, para que puedas añadir tus alimentos y crear recetas como un verdadero chef.
La placa no superará la temperatura seleccionada y la mantendrá constante durante todo el proceso de cocción.
De esta manera, los alimentos no se queman, ya que se cocinan a su temperatura idónea. Además, es una apuesta por la seguridad en el hogar, ya que, ante un despiste con la sartén al fuego, los niveles están por debajo del punto de inflamación del aceite.
Y, sin duda, ofrece un tipo de cocción mucho más sano, ya que evita que se formen sustancias perjudiciales, como las acrilamidas.
Así nos lo explica Ana Iglesias, ganadora de MasterChef 8, en este vídeo:
PerfectFry está disponible para todas las zonas de cocción, incluso para la zona de 32 cm y la zona FlexInducción.
Su manejo es muy sencillo, cuenta con cinco niveles: muy bajo, bajo, medio-bajo, medio-alto y alto. Simplemente tienes que seleccionar uno y la placa no sobrepasará la temperatura del aceite para freír seleccionada.
Si buscas un control aún más preciso, te interesará el sensor PerfectFry Plus, que cuenta con 11 niveles preestablecidos y display con indicación de temperatura.
Te animamos a ver el siguiente vídeo, en el que te contamos al detalle cómo funcionan las placas de inducción con control de temperatura gracias a PerfectFry:
¿Qué tipo de aceite es el adecuado para cada alimento?
Al igual que es importante el control de la temperatura del aceite, también debemos tener en cuenta qué tipo de aceite utilizamos para cada alimento.
El aceite de oliva es rey en España. Es considerado uno de los aceites más saludables. Realza los sabores de los alimentos, y lo puedes utilizar para saltear verduras, marinar carnes o aderezar ensaladas (siempre al final, evitando que otros ingredientes resbalen).
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Otros aceites vegetales como el aceite de girasol son idóneos para freír cuando se busca un sabor más neutro. Por la misma razón se pueden emplear en repostería para preparar pasteles.
En la cocina asiática es muy popular el aceite de sésamo. De sabor potente, se puede utilizar como aliño y, aunque no es recomendable para freír, sí puede utilizarse para salteados cortos en el wok.
Y tú, ¿quieres cocinar #LikeABosch y controlar al máximo la temperatura del aceite en tu cocina? Si tienes alguna duda sobre cómo hacerlo, déjanos un comentario o pregúntanos por WhatsApp, estaremos encantados de ayudarte.
