Trucos para evitar malos olores en la cocina

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27/03/2017
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La cocina es el corazón de cada hogar. ¡Qué cantidad de cosas suceden en ella! Tanto si eres el chef de la casa, como el pinche o el que siempre va a picar algo del frigo, siempre acabas pasando por la cocina. Y con tanta vida y tantas recetas entre manos, a veces los malos olores son inevitables.

Pero estos olores no solo provienen de los alimentos que cocinamos. A veces el frigorífico, el cubo de la basura o el lavavajillas también contribuyen. Si a ti también te molestan, a continuación te enseñamos cómo acabar con ellos.

  1. Aprovéchate de tu campana.

Si vas a cocinar, te recomendamos conectar la campana 10 minutos antes de empezar y también dejarla encendida hasta pasados unos minutos después de haber cocinado.

Si tienes una de nuestras campanas, puedes ponerla en modo automático: ella sola se desconectará después de haber eliminado esos olores residuales.

Pero hay otros olores más allá de los que se generan cocinando. ¿Realmente pueden eliminarse? El nuevo sensor que incorporan nuestras campanas mide la densidad y la calidad del aire y adapta la extracción según las necesidades del momento.

Campana Bosch

  1. Asegúrate de que tu campana se adapta a tu cocina

¿Sabes qué capacidad tiene tu campana? Este dato es importante, pues según las dimensiones que tenga tu cocina, necesitará más o menos ventilación. Para conseguir una cocina libre de malos olores, tu campana debería ser capaz de renovar el aire entre 6 (velocidad mínima) y 12 veces (velocidad máxima) por hora. ¿Quieres saber qué capacidad necesitas? Toma nota de la fórmula:

Capacidad de extracción de la campana

Además, debes asegurarte de limpiar los filtros para que la extracción siempre sea la óptima. Deberás hacerlo cada 2 meses, y si tus filtros son aptos, podrás meterlos en tu lavavajillas. Ten en cuenta que el color del filtro podría variar por el contacto con el detergente, pero esto no afectará a su capacidad de extracción.

Si tienes una de nuestras campanas, será ella misma la que te avise de que toca limpieza mediante una señal acústica o visual sin que tengas que prestar mayor atención.

  1. Ventilar es imprescindible.

No hay nada más tradicional que abrir la ventana y aprovechar la corriente, pero también es de lo más efectivo. Intenta hacerlo con frecuencia, hayas cocinado o no, para que el aire se renueve.

Además, no es aconsejable que la cocina esté totalmente cerrada mientras cocinas porque se acumulan humo y olores en exceso, haciendo más difícil eliminarlos después.

  1. La comida, en tu frigorífico.

¡Evita que el olor a comida traspase la puerta de tu frigo! Para ello, envuelve bien los alimentos con papel de aluminio o film, o envásalos directamente en un tupper para que no desprendan olor.  Y ten cuidado con esos líquidos que a veces se derraman. Límpialos cuanto antes para evitar que se sequen y dejen el olor impregnado.

Un truco casero para disimular estos olores es dejar medio limón dentro de la nevera. Tienes varias opciones: colócalo en un estante intermedio para que atrape los olores, o haz un zumo y déjalo dentro de la nevera en un vaso. O si lo prefieres, también puedes usar café.

Frigorífico Bosch

  1. Que tu lavavajillas sólo huela a limpio.

Si no vas a poner el lavavajillas inmediatamente después de introducir la vajilla sucia, te recomendamos que la enjuagues para evitar malos olores producidos por los restos de comida. El programa Prelavado es perfecto, ya te permite enjuagar toda tu vajilla de vez gastando menos agua que haciendo el prelavado a mano.

  1. No te olvides de la lavadora.

La lavadora trabaja con agua, por lo que ciertas partes pueden acumular humedad y acabar generando malos olores. Si quieres que tu lavadora esté perfectamente cuidada, siga trabajando de forma eficiente, y que tu ropa huela bien, acuérdate de limpiar la goma del tambor.

Lavadora i-DOS de Bosch

  1. Tu horno, sin olores.

Esos deliciosos asados no deben dejar rastro en tu horno cuando sigas cocinando otros platos. ¿Un remedio? Introduce en su interior un recipiente de agua hirviendo con limón exprimido. Si tienes uno de nuestros hornos pirolítcos, sólo tendrás que seleccionar el programa y él hará el resto para quedar perfectamente limpio y sin olores. Y en el microondas, recuerda tapar los platos que vayas a calentar.

¡Qué bien huele tu cocina ahora!

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