Cómo congelar verduras: escaldado, cocción y conservación óptima
Congelar verduras es un muy buen truco para disfrutar de las verduras de temporada durante todo el invierno. No es sólo saludable, sino que también es una manera de ahorrar dinero porque las verduras congeladas no son perecederas como ocurre con las frescas. Además, también te evitarás tener que ir a la frutería tan a menudo. Echa un vistazo a los Congeladores Bosch e infórmate de todas sus funciones.
Escaldar verduras consiste en sumergirlas en agua hirviendo durante el tiempo necesario y luego enfriarlas rápidamente en agua helada. ¿No conocías esta técnica? Te lo contamos todo.
¿Por qué es importante escaldar las verduras antes de congelarlas?
Antes de congelar, hay que escaldar las verduras para inactivar las enzimas, las proteínas que oxidan las verduras cuando entran en contacto con el oxígeno del aire. La oxidación empieza al recolectarlas, por lo que se recomienda que el producto sea lo más fresco posible cuando las congeles. Como estas enzimas desaparecen al estar sometidas a temperaturas que rozan la ebullición, hay que escaldar las verduras antes de congelarlas.
Beneficios del escaldado en la conservación de nutrientes
Escaldar las verduras antes de congelarlas realmente marca la diferencia ya que obtienes los siguientes beneficios:
- Inactivación de enzimas y reducción de microorganismos. Como acabamos de comentar, el proceso de escaldado ayuda a inactivar las enzimas de las verduras que provocan que pierdan color, sabor y nutrientes con el paso de los días.
- Preservación de vitaminas. Es esencial para conservar aquellas vitaminas sensibles al calor y al oxígeno como la vitamina C.
- Congelación más larga y segura. Ayuda a mantener la calidad del alimento durante almacenamiento más prolongados.
Verduras que requieren escaldado previo
Cada verdura tiene un tiempo concreto y necesario de escaldado y para ayudarte, hemos resumido en esta tabla el tiempo que deberías escaldar algunas de las verduras más consumidas.
| Verduras | Tiempo (en minutos) |
| Judías | 2’ |
| Espinacas | 1’30” |
| Espárragos | 2’ – 4’ según grosor y tamaño |
| Brócoli | 2’ |
| Calabaza | 3’ |
| Corazones de alcachofa | 6’ |
| Zanahoria | 2’ |
No está de más decir que la mayoría de la verdura se puede congelar siempre que esté fresca y en buen estado. Las que no se aconseja congelar porque pierden todas sus propiedades son la lechuga, el pepino, el pimiento y los tomates. No obstante, recuerda que el tomate sí que se puede congelar en salsa.

Pasos para escaldar y congelar verduras correctamente
Te hemos contado por qué es importante, pero… ¿cómo se hace? Escaldar verduras para prepararlas para la congelación es un proceso muy sencillo. ¡Toma nota!
Preparación previa: limpieza y corte
Selecciona las verduras más frescas y guárdalas en el cajón VitaFresh para frutas y verduras de tu frigorífico Bosch hasta que las congeles. Si no lo tienes, guárdalas en el cajón de tu frigorífico que esté pensado para estos alimentos.
En primer lugar, limpia las verduras, quítales cualquier daño superficial que tengan y pártelas a trozos.
Técnicas de escaldado: agua hirviendo vs. vapor
En caso de que vayas a optar por escaldar la verdura con agua hirviendo, calienta el agua con una pizca de sal. Recuerda que, si tienes una placa de inducción, el agua se calentará mucho más rápido que en una vitrocerámica. Sumerge las verduras en la olla para escaldarlas durante el tiempo que te hemos indicado previamente, ¡pero no te despistes! Además, te recomendamos añadir zumo de limón para que no pierdan el color. También tienes la opción de realizar esta técnica al vapor con una olla de cocción al vapor.
Enfriamiento rápido y secado adecuado
Una vez hayas escaldado tus verduras, bien con agua hirviendo, o bien al vapor, retíralas y enfríalas en un bol o cualquier otro recipiente con agua muy fría. Mantenlas en el agua unos minutos y después colócalas en un colador escurridor para eliminar el exceso de agua. Para asegurarte de que están completamente secas, utiliza toallas de cocina limpias o papel absorbente.
Métodos de envasado para congelación
Para congelar las verduras, guárdalas en recipientes herméticos para que no entre hielo ni aire en el interior. Etiquétalas con la fecha de escaldado y ponlas en el congelador. Si haces mucha cantidad, recuerda activar la función SúperCongelación de tu congelador para descender la temperatura del interior y congelar de forma rápida los nuevos alimentos. Puedes tener la verdura en el congelador entre 6 o 12 meses. Como consejo, coloca las verduras en los cajones del medio, uniformemente y sin obstaculizar las rendijas de ventilación.
Seguramente te estés preguntando cuáles son los mejores recipientes para congelar verduras, y lo cierto es que tienes varias alternativas. Por un lado, los tarros de cristal especialmente pensados para conservas con cierre totalmente hermético son una muy buena opción, pero recuerda dejar al menos un dedo de espacio porque al congelar, los alimentos pueden aumentar en volumen. Por otro lado, existe la opción de bolsas de plástico con cierres herméticos. De este modo, puedes hacer bolsas individuales o por raciones.
¿Es recomendable congelar verduras cocidas?
Congelar verduras cocidas, tal y como la técnica de escaldado, también es muy recomendable para conservar alimentos y reducir el desperdicio, además de facilitar la preparación de algunas comidas. Las verduras que pueden congelarse después de haberlas cocido son las mismas que en la técnica del escaldado: brócoli, espárragos, judías verdes, zanahoria, etc. Del mismo modo, hay que tener cuidado con verduras como el tomate y el calabacín, que tras haberlas congelado pueden volverse más blandas y perder sabor.
Consideraciones al congelar verduras cocidas
Se trata de un proceso sencillo, pero debes tener en cuenta un par de cosas. Primero, la textura de algunas verduras puede cambiar en el proceso de congelación y descongelación. Por ejemplo, las verduras con alto contenido de agua pueden volverse más blandas. Y segundo, no cuezas demasiado las verduras antes de congelarlas, porque lo más probable es que pierdan sabor.
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Consejos para mantener la calidad de las verduras congeladas
Para asegurarte de que tus alimentos congelados mantienen la mayor calidad posible, es importante que tengas en cuenta algunas cosas más que te vamos a contar a continuación.
Duración óptima de almacenamiento en el congelador
La duración óptima de almacenamiento en el congelador varía dependiendo del tipo de verdura, pero, por lo general, es recomendable descongelarlas y consumirlas entre 6 y 12 meses tras su congelación para asegurar que su calidad sea la mejor posible. Conservarlas en el congelador durante más de ese tiempo puede llevar a que pierdan nutrientes y sabor.
Además, la temperatura de tu congelador debe ser constante, de aproximadamente -18º.
Cómo evitar quemaduras por congelación
Las quemaduras por congelación son una de las principales causas por las que se deterioran los alimentos congelados, pero puede evitarse de manera sencilla. Como te hemos contado antes, es muy importante que utilices envases adecuados y herméticos a la hora de congelar las verduras. Así evitas que el hielo y el aire entre en el envasado. También debes evitar sobrecargar el congelador para que el aire circule correctamente alrededor de los recipientes, asegurando una temperatura uniforme.
Recomendaciones para descongelar y utilizar las verduras congeladas
Debes tener claro que usar el microondas para descongelar las verduras es la peor elección posible porque puede cambiar la textura de la verdura y provocar que se cocine de manera desigual.
Lo mejor es optar por una descongelación lenta en el refrigerador durante la noche o cocinarlas directamente sin haberlas descongelado. Esto es útil sobre todo para sopas, guisos y platos del estilo.
¿Alguna vez has congelado verduras? Cuéntanos cómo lo haces en los comentarios. Nos encantará conocer tus trucos.
