Tengo hambre. ¿Fisiológico o psicológico?

A lo largo del día, son varias las ocasiones en las que tenemos sensación de hambre, sin embargo, no en todas ellas es hambre “real” sino el que denominamos psicológico.

Los factores que tienen relación con la ansiedad con la comida son diversos: momentos de estrés, una dieta restrictiva, tristeza…; si somos capaces de determinar cuándo y por qué se produce, será más fácil hacer frente y controlar esos antojos, sinónimo de que algo en nuestro cuerpo no funciona bien.

Hay formas de controlar la ansiedad y una de las claves es llevar una alimentación sana y equilibrada, hacer cinco comidas diarias para que no haya picos de hambre y si se lleva a cabo una dieta, darse margen para saciar algún capricho.

En Bosch os aconsejamos cocinar a la plancha y para eso os recomendamos placas Dominó dependiendo de vuestras necesidades.

Acostumbrar al cuerpo a comer solo lo que realmente necesita, es la manera de educarlo para evitar los excesos.