3 pasos a seguir antes de estrenar la nevera

Tu cocina tiene un nuevo inquilino: un nuevo frigorífico. Lo quieres estrenar cuanto antes para poder ir a la compra y llenar de nuevo la nevera, pero ten un poco de paciencia. Hay algunos pasos que debes seguir antes de estrenar el frigorífico. Te los contamos todos a continuación. ¿Estás tomando nota.

Elegir un buen lugar para instalar el frigorífico

• Un lugar frío y seco

En la mayoría de los casos la nevera se instala en la cocina, pero si la quieres instalar en otra habitación, deberás comprobar que se trata de una estancia seca y bien ventilada.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que la nevera no reciba directamente los rayos del sol ni esté próxima a focos de calor activos tales como cocinas o calefacciones. Si es inevitable, nuestra recomendación es que la protejas con un panel aislante.

Por último, presta atención a la temperatura de la habitación y la ventilación. Las neveras se diseñan para una determinada clase climática, cuya información aparece en la placa de características del aparato. Esto es importante si vives en un lugar extremadamente frío o caluroso.

• La distancia de la pared

El frigorífico deberá estar instalado de manera que te asegures una apertura de las puertas de 90ºC. Como al aire en las paredes posteriores y laterales se calienta durante el funcionamiento normal del aparato, es conveniente dejar un pequeño espacio de separación para que el aire pueda escapar libremente. Simplemente tendrás que revisar que las aberturas de ventilación y aireación no estén obstruidas.

En el caso de los frigoríficos americanos, deberás asegurarte de que se pueden abrir ambas puertas, especialmente si los muebles de cocina adyacentes superan los 60 cm.

Deja reposar tu frigorífico 1 hora

Después de instalar la nevera en el emplazamiento definitivo, tendrá que estar en reposo durante 1 hora antes de ponerla en funcionamiento. Pasado este tiempo podrás conectarla a la corriente para que empiece a funcionar. Puedes aprovechar este rato para familiarizarte con el manual de instrucciones, o registrarte en My Bosch para tenerlo siempre a mano. Y también para limpiar su interior y ponerlo a punto.

Ajusta la temperatura de la nevera

Cuando el aparato esté conectado, sonará una señal acústica de aviso. Si tienes uno de nuestros últimos modelos, tendrás que pulsar la tecla lock/alarm off para desactivar la señal acústica.

Si tienes un frigorífico con display en la puerta, la indicación ALARM se apagará cuando la nevera haya alcanzado la temperatura ajustada. Este proceso lleva varias horas y mientras el frigorífico se enfría, te recomendamos no abrir la puerta ni introducir alimentos en el aparato hasta que la temperatura sea la correcta.

De fábrica, el aparato tiene la temperatura pre-ajustada. A -18ºC el congelador, y a +4ºC el frigorífico. Esta es la temperatura recomendada, pero que puedes cambiar para ajustarla a tus necesidades.

Y si te has comprado un frigorífico americano… un truco extra. Para tener siempre cubitos de hielo o agua, el aparato deberá estar conectado a la red de agua.

Tras conectar el aparato a la red, puede que queden burbujas de aire en las tuberías. Extrae el agua del dispensador y viértela en el desagüe hasta que el agua salga libre de burbujas. Recuerda también que después de la puesta en marcha, deberás esperar 24 horas hasta tener los primeros cubitos y que, por higiene, no se aconseja consumir los primeros 30 – 40 cubitos de hielo.

Con estos 3 sencillos pasos tu frigorífico estará a punto para conservar todas las frutas y verduras, y también para guardar los secretos de los picoteos furtivos.

Ya que lo vas a estrenar por primera vez, ordénalo de manera que encuentres todo a la primera.

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